Mis conclusiones, Silvia, proyecto

El jueves pasado nos reunimos no muy puntualmente donde siempre acostumbramos, sí, el Sanborn's. Los asistentes fuimos Carlos N., Ledy, Silvia y la presente. Hablamos de lo que vimos en el libro, realmente no abarcamos más de lo que previamente habíamos comentado. La discusión ahora giró alrededor de los enemigos y los extranjeros, su aceptación y recelo dentro de la sociedad que los comprende como enemigos absolutos y objetivos. La calificáción de enemigo objetivo y la licitud sobre maltratarle aún a costa de sobrepasar su dignidad meramente ontológica, no hablemos de que ese enemigo bien es o un individuo particular como el que anda de a pie en las calles o un pueblo que está en esta calidad y por ello representan "una amenaza para el mundo"... ¿casualidad o coincidencia con las presentes guerras?. Este permiso moral de la política fue lo que dije y objeté en la mesa con mi no muy objetivo "no me parece" sin dar ulteriores explicaciones.
Sin embargo, y pese a mis particulares pareceres, mi crítica hacia los libros de ética y demás, el tema realmente de debate fue, otra vez, el del aborto y el de las relaciones sexuales durante el embarazo, y eso que no aclaro esto porque francamente no me acuerdo (no estuve, salí un momento -entiéndase "estuve en el baño"- y sí dénme las gracias por el info.). En efecto, las damas de la mesa, Ledy y Silvia debatieron candentemente sobre la mesa sobre si se deben tener relaciones sexuales o no durante el embarazo. La primera dijo sí, la segunda dijo no para evitar que el padre transmita egos que son posibles de que el niño adquiera... porque los egos son... No lo sé. Carlos dio un muy buen contraargumento con eso de los egos y atacó a Silvia sobre su concepción gnóstica del matrimonio sagrado.
No omito decir que quiero mucho a Silvia, la aprecio pero francamente no estoy al nivel de discutir estas ideas gnósticas donde sólo revelaré mi más profunda ignorancia. Ledy, como bien la conocemos, igual Carlos, fueron una contraparte interesante que desde una perspectiva occidental (más racional, digamos) defendieron su punto de vista. Y ahora mejor me callo.
La siguiente sesión es coordinada por Silvia, ella será la que nos dirija en la lectura de Eduardo Nicol, "El puesto del hombre en el cosmos" y si no estoy equivocada, la presentará en formato eectrónico (como de hecho ha sido entregada en este fin de semana a todos menos a mí) y el proyecto de Carlos Rosado está en vamos y veremos.
Sí, veremos a ver qué pasa.